Será en un encuentro con Pedro Roso, un homenaje a la labor de impulso poético que el catedrático realizó en los 90.
El Aula de Poesía de la Posada del Potro supuso un antes y un después en la creación poética cordobesa actual, sobre todo por la influencia que ésta tuvo en la emergencia de toda una generación de escritores que bebieron de las enseñanzas que el Catedrático de Lengua y Literatura, Pedro Roso, desarrolló en ella.
Con la intención de rememorar ese espíritu y homenajear al encargado de forjarlo, la novena edición de Cosmopoética ha preparado un encuentro que lo tendrá como protagonista.
Así, el domingo 30 de septiembre, a las 21 horas Pedro Roso volverá a la Posada del Potro, ahora Centro de Arte Flamenco Fosforito, acompañado de algunos de los que fueron sus alumnos para recordar aquella etapa y hablar de poesía “estar en Cosmopoética siempre es grato y hacerlo rodeado de amigos, aún más”, destaca Roso. Eduardo García, José Luis Rey, José Daniel García, Jesús Aguado, Pablo García Casado, Antonio Luis Ginés, Juan Cobos Wilkins y Federico Abad conversarán sobre esta iniciativa, que se forjó a principios de los 90, y aportarán su experiencia de primera mano.
Pedro Roso, quien afirma sentirse “muy gratificado y contento por este gesto”, asegura que por aquel entonces confluyeron una serie de líneas que hicieron que esta iniciativa se desarrollara así y añade que hay que huir de mitificaciones porque “cada momento tiene sus características y necesidades y, desde la perspectiva, lo que sí pueden llevarse quienes asistan al encuentro es el aprendizaje de una experiencia” en la que la autogestión estaba muy presente.
En este sentido subraya que para aquellos jóvenes que tengan inquietudes literarias es fundamental “no encerrarse en las cuatro paredes de la ciudad y fomentar encuentros con escritores de otros lugares para compartir experiencias”.
El Aula de Poesía de la Posada del Potro intercaló lecturas de algunos de los mejores poetas de aquel momento con talleres formativos que sirvieron de impulso para que muchos de los escritores más representativos de la poesía cordobesa de la última década encontrarán al autor que llevaban dentro y comenzaran a publicar en los cuadernillos del Aula, conocidos como Pliegos de la Posada.